El níspero es un fruto muy sano y sabroso, con un jugo que deja un regusto final ligeramente ácido. Suele cultivarse en toda la cuenca mediterránea, cuyo clima favorece su correcta floración, así como un crecimiento y desarrollo del fruto óptimos. Al ser una zona templada, la incidencia del sol proporciona al níspero el dulzor justo para el disfrute de este exótico manjar.
Como sabemos, el níspero es una fruta que suele comercializarse hacia finales de la primavera y, sobre todo, en verano, aunque esto dependerá de la temperatura que haya hecho ese año y de la maduración del fruto. A pesar de ello, hacia mayo comenzamos a verlos en los comercios, donde se mantendrán hasta finales de junio o principios del mes siguiente.
Para que podamos disponer de ellos todo el año Ruchey los comercializa también en almíbar. Una buena opción para disfrutarlos en cualquier momento, opción que se convierte en el postre perfecto si los aderezamos con mistela.
Los nísperos en almibar, la apuesta de Ruchey
Los nísperos en almíbar con mistela es la última apuesta de Ruchey para deleitar el paladar de los gourmets más exquisitos. La mistela es una bebida que se elabora con aguardiente, azúcar, agua, hierbas aromáticas y canela. Es una bebida muy digestiva, típica de muchas zonas españolas, con la que suelen terminar las comidas familiares o las cenas entre amigos.
La conjunción de la mistela con los nísperos en almíbar convierte a los nísperos en almíbar con mistela en el postre ideal con el que amenizar las sobremesas. Con esta extraordinaria simbiosis de sabores seguro que sorprenderemos a nuestros invitados, a la par que los ayudará a reducir las molestias asociadas a las comidas copiosas o muy condimentadas. Al valor nutritivo del níspero le añadimos el dulzor del almíbar y el toque final de la mistela. El resultado no podía ser más sorprendente.
Un producto delicatesen que gustará a todos.
